lunes, 30 de mayo de 2005

Carta de Gabriela Arias Uriburu



Gabriela Arias Uriburu:

Comenzar a escribirles estas palabras hace que me remonte inevitablemente al 10 de Diciembre de 1997, el día en que mis hijos desaparecieron en manos de la tragedia del secuestro parental. El 10 de Diciembre de 1997 sucede en mi vida y en mi corazón una muerte, que me obliga mas tarde a iniciar “la travesía” en busca de mis hijos. Una travesía que exigió todo de mi; entregando a cada paso todos mis sueños, mis dolores, mis heridas, mis muertes y mis deseos; para que Karim, Zahira y Sharif pudieran algún día volver a estar en pleno contacto con sus dos padres, con sus dos culturas, sanando las heridas recuperando la libertad y en ella su verdadera identidad. Que no es ni la mía ni la del padre, sino la identidad de ellos como personas primordiales, únicas y autónomas. Y puedan un día al fin como todo niño o niña, diseñar su propio camino de vida.

Emisario especialista en la materia

Durante estos siete años y medio siempre recibí el apoyo de nuestros Presidentes pero tuve muchos inconvenientes con funcionarios y burócratas. La historia de mis hijos es una de las pocas causas en el país que resulta como política de estado en continuidad. Detrás de eso, lo más acertado fue la voluntad y persistencia de la tarea del Emisario Presidencial, un especialista en la materia. Reconocido internacionalmente por su elaboración intelectual y habilidad ejecutiva se eligió a un Juez de Familia de la Pcia. de Bs. As, el Dr. Carlos Antonio Romano. El advirtió sobre la ausencia de legislación y estructura operativa en materia de la niñez llevándonos a la creación de acuerdos que abrirían la solución para todos los niños que en algún momento pueden verse inmersos en estas tragedias o para quienes aun viven el secuestro parental. Como a los Presidentes lo seguí a Romano para que Argentina tomara el caso de mis hijos como el paradigma para la transformación legal y cientifica tomando al niño como figura primordial y de alli su cuidado proteccion y garantias. Enviado por el Pte. Duhalde para cumplir con la propia idea del primer convenio bilateral y luego felicitado y revalidado por el Pte. Kirchner, viajo a Medio Oriente a mediados de 2003, en pleno conflicto y muy respetado por eso. Conocedor de la religión y el derecho islámico, llegó al corazón de la Shariapero su mayor eficiencia la logra en el vínculo personal de amistad que mantiene con el Juez de todas las Cortes, Juez de Jueces, y Suprema autoridad religiosa, Su Excelencia Tamimi, obteniendo el si de Jordania para el logro del posible hito para la infancia. Su proyecto, al que ya se sumaron varias naciones, hoy se encuentra en estudio por comisiones especiales destacadas en aquella región.

Finalmente
Les aseguro que hay muchos, miles de casos en el mundo, que esperan sobre esta solución.  Ruego para que Argentina llegue sin más detenimiento a cumplir con su compromiso en defensa de los derechos humanos como los de la niñez.
Mis hijos y los de todos esperan la acción del estado argentino para que puedan volver a estar en contacto pleno con sus dos padres.

Hagamos lo que esté en nuestros corazones para que los niños vuelvan a estar seguros entre los adultos.

"_MUCHAS DE LAS COSAS QUE NECESITAMOS PUEDEN ESPERAR, EL NIÑO NO. EL ESTA NACIENDO AHORA MISMO, SUS HUESOS CRECIENDO, SU SANGRE ENSAYANDO SUS SENTIDOS, A EL NO PODEMOS DECIRLE MAÑANA, EL ES AHORA _" palabras de la escritora Gabriela Mistral, premio Nóbel de Literatura.

sábado, 16 de abril de 2005

Daniel Scioli se reunió con el sheik de Jordania - Infobae

El vicepresidente le agradeció las gestiones que realizó para el acercamiento entre Gabriela Arias Uriburu y sus hijos
(NA) -- El vicepresidente, Daniel Scioli, se reunió ayer con el sheik de Jordania, Izziddin Al-Khatib All-Tamimi, a quien le agradeció las gestiones que está realizando a "favor" de una solución al caso de Gabriela Arias Uriburu, quien reclama la tenencia de sus tres hijos que están bajo la tutela del padre en ese país.
El agradecimiento de Scioli al Juez y Consejero de Asuntos Islámicos del rey, Abdullah II de Jordania, fue confirmado por el secretario de Culto, Guillermo Oliveri, quien participó de la reunión que se realizó en la Casa de Gobierno.
Oliveri precisó que durante el encuentro "no hubo más que agradecimiento por este acercamiento y las gestiones que ha hecho en Jordania por el acercamiento entre Gabriela y sus hijos".
All Tamimi llegó a la Argentina para participar del encuentro ecuménico del "Diálogo por la Paz", que se realizará el próximo domingo en la Facultad de Derecho, organizado por el Episcopado Católico Argentino y encabezado por monseñor Justo Laguna.
Al respecto, Oliveri comentó que Scioli tambien le "agradeció" al visitante islámico su presencia en dicho encuentro, donde está previsto que participen "dignatarios" de las distintas religiones.
Oliveri remarcó que el sheik es "una personalidad importante para ir lentamente trabajando en la posibilidad de un acuerdo para destrabar la situación lamentable que ha vivido la familia Arias Uriburu, a partir de los tres chicos que viven en Jordania".
El funcionario precisó que en la actualidad "hay un acuerdo" por delante que se ha de "tratar" y que se maneja "en un marco de la diplomacia" argentina y la cancillería de Jordania".
De inmediato, sostuvo que "la visita de Tamimi "sin duda ayudará a que -el acuerdo- tenga un ritmo distinto".
Además, manifestó su optimismo sobre la resolución del caso, pero "sin que eso implique dejar de lado las negociaciones diplomáticas".
El drama de la Gabriela Arias Uriburu comenzó el 10 de diciembre de 1997, cuando Ima Shaban (su ex esposo) se llevó a los hijos del por entonces matrimonio que vivía en Guatemala a Jordania, sin permitirle a la mujer volver a ver a los pequeños.
Tiempo después, luego de arduas tramitaciones y tras muchas concesiones, Arias Uriburu pudo ver a sus hijos Karim (9 años), Zahira (7) y Sharif (5), en Jordania, pero nunco logró que visitaran Argentina, pese a las gestiones de diversos ex presidentes como Carlos Menem, Fernando de la Rúa y Eduardo Duhalde.

sábado, 9 de abril de 2005

Consecuencias del caso Arias Uriburu - Diario La Nacion


Editorial III
Consecuencias del caso Arias Uriburu

Un caso tan triste como el de Gabriela Arias Uriburu -privada de sus hijos al ser llevados por su padre sin su autorización a Jordania-, además de haber generado una larga lucha por los derechos de los niños y sus madres en condiciones similares, está dando lugar a consecuencias francamente positivas para el acercamiento entre los pueblos.
Están muy avanzadas las gestiones entre la cancillería argentina y el reino de Jordania para dar forma a un tratado bilateral que regule las relaciones de los niños con sus progenitores y de los Estados a los que pertenecen, colocando a estos últimos como responsables del respeto a los derechos humanos de los menores. Incluso en los matrimonios interculturales se debe poner el foco en el niño y en sus derechos humanos esenciales.
En el acto organizado por el Encuentro Nacional por la Paz, en ocasión de celebrarse el próximo 19 del corriente el Día de la Convivencia en la Diversidad Cultural, está previsto que participen importantes visitantes. Entre ellos, el sheij Ezzedin al-Khabib al-Tamini, juez supremo de todas las cortes islámicas, cargo que reúne la máxima autoridad judicial a la vez que religiosa y consejero espiritual del rey Abdulah II, y el imán Mohammed Amine Smaili, de Rabat, Marruecos, autor de numerosos trabajos sobre el diálogo interreligioso y el islam como religión de paz.
El señor Tamini suscribirá cartas vinculadas con el mencionado acuerdo diplomático, en una muestra más de la importancia del diálogo intercultural. A su paso por nuestra ciudad, presentará un libro de Gabriela Arias Uriburu que relata su experiencia y la de tantas otras mujeres separadas de sus hijos por la incomprensión y la intolerancia que derivan de culturas muy distintas, que necesitan del acercamiento para emprender el camino del conocimiento y la aceptación de las diferencias.
Nada contribuirá tanto a cimentar la paz entre los pueblos como la comprensión y aceptación de la diversidad cultural en un marco auténticamente ecuménico. Sólo cabe adherir y alentar los esfuerzos en este sentido para que la conmemoración del Día de la Convivencia en la Diversidad Cultural sea una contribución sostenida al establecimiento de puentes entre los pueblos.